El pasodoble es quizás, el baile más tradicionalmente español de los existentes. A pesar de la creencia generalizada de que el pasodoble sólo pertenece a los españoles, este baile tiene su origen en la Francia de finales del siglo XVIII. Es más, su nombre procede de las marchas militares conocidas como pas redouble

En los años cuarenta, estaba establecido que el pasodoble fuera un baile sobrio, sencillo y elegante, y siempre con el hombre y la mujer unidos, viéndose impropio la costumbre existente en aquellos años según la cual el hombre y la mujer no podrán bailar juntos. Cosas de la dictadura. Ese tipo de pasodoble se puede ver todavÍa en las fiestas populares y en las verbenas de los pueblos, interpretados por parejas de cierta edad, que son los que mantienen el estilo auténtico del pasodoble español. El pasodoble español representa el sentimiento noble, recio y sencillo del pueblo español. Por ello, hay que bailarlo sacando el pecho y metiendo el estómago, con un aire altanero, con elegancia y temperamento, pero no con rigidez, y esa falta de rigidez es la que permite que los hombros puedan oscilar ligeramente al son de la música y los brazos seguir esa pequeña oscilación natural.

Como baile popular mediterráneo, el pasodoble español es sencillo y muy libre en sus figuras y variaciones. Ha de bailarse con naturalidad, sin movimientos demasiado bruscos. La perfecta coordinación y sincronización entre la pareja es la esencia del pasodoble. El hombre es el que ha de llevar el ritmo y marcar los pasos. La mujer sólo tiene que caminar al son de la música, mientras sigue las indicaciones de su compañero. Si se tiene una buena base técnica a la hora de bailar el pasodoble, es fácil para el hombre llevar a cualquier mujer que sepa bailar, y resulta sencillo para la mujer seguir sin ninguna dificultad a hombres que bailen con pasos y figuras diferentes, siempre que estos marquen bien.

La base del pasodoble consiste en caminar, cogidos en la posición de baile, con el pie derecho del hombre entre los pies de la mujer. Los pasos deben ser muy cortos, empezando el hombre con el pie izquierdo y la mujer con el derecho. En un principio, la dirección será sólo hacia adelante y hacia atrás. Si hombre y mujer se coordinan bien, podrán seguir cualquier dirección en la pista, siempre que sepan esquivar a las otras parejas gracias a un sentido de la circulación general.