La danza del vientre es una danza que combina elementos tradicionales de Oriente Medio junto con otros del Norte de África.
La danza oriental ha sido tradicionalmente folclórica improvisada por una sola bailarina, aunque ahora pueden verse espectáculos con coreografía y varias bailarinas. Se caracteriza por sus movimientos suaves y fluidos, disociando y coordinando a la vez las diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, los brazos pueden ir a un ritmo diferente del que va marcando la cadera. La atención se centra principalmente en la cadera y el vientre, alternando movimientos rápidos y lentos y se enfatiza en los músculos abdominales, con movimientos de pecho y hombros así como con brazos serpenteantes. Los movimientos ondulatorios, rotativos, que por lo general son lentos simbolizan la tristeza, en cambio con los movimientos rápidos, golpes y vibraciones la bailarina expresa alegría. Todos los movimientos de esta danza se relacionan con la naturaleza, por ejemplo, las plantas de los pies se apoyan bien sobre el suelo, esto simboliza la tierra, o también cuando la bailarina extiende sus brazos siempre forman una semi U y nunca están caídos, esto simboliza a las aves.

En un comienzo las bailarinas árabes se perfumaban las muñecas para que al bailar y al mover sus manos se perfumaran ellas mismas y a su público. En esa época no existían perfumes, por lo que utilizaban aceites.

A lo largo de los años, se han ido incluyendo algunos elementos tradicionales para "adornar" este tipo de baile, como por ejemplo: velos, sable, bastón, velas, crótalos, alas de Isis etc. Aunque esta danza suele ser femenina, también hay algunos bailarines varones.